Palacio Eguzkialde Neguri

Cliente: Alkatearen Etxea S.L.

Ubicación: Neguri, Bilbao

Presupuesto: 3.156.800 Euros

Año: 2015

Dentro del área particular que nos interesa, la rehabilitación aiónica de un Edificio, debe referirse al “total arcaico”, es decir, al pasado aiónico de la crónica no continua cronológicamente. Pasado por el bien de romper la linealidad causal de Cronos y dar lugar a la absoluta Innovación.

La propuesta para la rehabilitación del Palacio Eguzki-Alde en Getxo ha sido enfrentarse a recibir una tipología de construcción excesivamente restringida y determinada, la apertura debía ser creada insertando un nuevo sistema de comunicaciones que alterara el significado excesivamente cerrado de dicha tipología palaciega. Específicamente, esta apertura de las relaciones futuras se logra con la inclusión de sólo dos elementos nuevos, dada la máxima protección aplicada por la sección de Patrimonio Histórico de la Consejería de Bizkaia del edificio. Se trata de una nueva entrada principal en La forma de la pista ortogonal que accede al palacio directamente en el segundo piso debido a la desigualdad de la calle adyacente al edificio, y un ascensor panorámico vertical injertado en la escalera noble, Núcleos de escaleras majestuosas y de servicio. Esto hará que tanto el conjunto antiguo de las vías ritualistas de acceso a la mansión (realizada a principios del siglo XX por Medio de una escalera exterior que accede a la primera planta desde la parte inferior de la parcela privada), y al Área de servicio (realizada por medio de una escalera oculta que desciende hasta la planta sótano)conjuguen una nueva multiplicación de posibilidades.

Tal multiplicación, ahora estrictamente necesaria debido a la reconversión del antiguo palacio en seis viviendas de lujo nuevos y completamente independientes (cuatro de ellos como dúplex para aprovechar sótanos y bajo-cubierta), permite que la escalera antaño majestuosa y un espacio en sí mismo se convierta en un núcleo de comunicación directo a todos los hogares, a un elemento de valor artístico que permanece en sus Secciones. En consecuencia, lo que inicialmente era una tipología palaciega rígida, estructurada por niveles y muros de carga, que estableció un uso obligatorio del espacio como una sucesión lineal de Habitaciones con una sola entrada pública y otra para la servidumbre, está abierta a las necesidades futuras mediante la rehabilitación y el diálogo con el pasado. Esto no debe ser activamente Interpretado como la conservación de las fachadas exteriores y la artesanía interior, pero precisamente Como el establecimiento de rutas y normas de uso impuestas por la ética a principios del XX, el verdadero sentido último de la tipología palaciega y la arquitectura, Como un plexo de relaciones con el resto de la sociedad.